Espacio vs LUGAR

EL HABITAR Y EL HABITANTE

  Vivimos rodeados e inmersos en espacios diversos. Estos son quienes moldean nuestro accionar y la forma en la que vivimos. Sin embargo en no es una relación unidireccional, sino que es de formación mutua.
  Desde que nacemos vamos construyendo nuestra propia identidad, nuestra manera de vivir, una forma de habitar. Como habitantes del espacio somos responsables de la manera en la que éste se moldea. La manera particular de habitar que cada uno de nosotros adopta, se ve reflejada en aquellos lugares que habitamos. La vivienda, como lugar básico del habitar expresa el vivir de su inquilino. En la búsqueda de contribuir a su bienestar y a satisfacer sus necesidades tanto fisiológicas como psicológicas, es que se define con un carácter propio.
  Por otro lado, el habitar con solo se limita este espacio sumamente particular y espejo de cada habitante, sino que se asocia al habitar en el espacio público, tanto de forma individual como la apropiación del espacio que se genera por el habitar en sociedad.

APROXIMACION A LA FORMA

   Cotidianamente nos vemos rodeados de un mundo compuesto de formas. Sin embargo, muchos tenemos una idea o concepto vago acerca de ésta. Es uno que se aproxima más a la definición lexicológica del término. La entendemos como la figura exterior de un cuerpo, la disposición de las cosas o una manera de realizar un acto. Debido a la simplicidad y a su vez, la amplitud abarcativa de esta definición puede resultar confusa e inconclusa, dificultando su total comprensión. 

   Para ahondar un poco mas en esta cuestión, y hacernos consciente de los que nos rodea, tomamos cuatro textos, de cuatro autores diferentes que tratan el tema. Estos son: "Ensayo sobre la síntesis de la forma" de Christopher Alexander; “Arquitectura, forma, espacio y orden” de Francis D. K. Ching; "Las formas del siglo XX" de Montaner; “Complejidad y contradicción en la arquitectura” de Robert Venturi. Presentamos un breve resumen de sus enfoques

   "Ensayo sobre la síntesis de la forma" de Christopher Alexander.

Según Alexander la forma es "...el diagrama de la fuerzas de las irregularidades..." es decir es el resultado se las diversidades presentes en el mundo que vivimos. La forma es la consecuencia directa que nace como respuesta a las problemáticas que plantea el contexto. En esta relación forma-contexto ambas se modelan y definen de forma recíproca.

Se intenta lograr un ajuste entre las dos entidades: la forma en cuestión  y su contexto. La forma es la solución para el problema; el contexto define el problema. Ambos funcionan de forma conjunta, estableciendo entre si un contacto sin esfuerzo y una coexistencia sin roce alguno.

   “Arquitectura, forma, espacio y orden” de Francis D. K. Ching.

Al igual que Alexander, Ching establece que la forma es la respuesta o resolución a un problema que plantea el contexto. Así, los elementos de la forma y espacio se presentan no como fines en sí mismos, sino como medios para resolver un problema. Esta a su vez, responde a exigencias funcionales, pero también es la disposición y la organización de los elementos.  Todas las partes y componentes de la forma deben estar interrelacionadas, ser interdependientes y reforzarse mutuamente, produciendo un conjunto integrado.

   "Las formas del siglo XX" de Montaner

Este autor entiende a la forma como estructura esencial e interna, como construcción del espacio y de la materia. Desde esta concepción, forma y contenido tienden a coincidir. Este concepto posee una enorme ambigüedad y una gran cantidad de posibles lecturas. La forma establece una relación con el contexto en el que se encuentra, donde esta evoluciona o se comporta de cierta manera en función del mismo.

   “Complejidad y contradicción en la arquitectura” de Robert Venturi

Venturi establece en primera instancia una relación de directa entre la forma y el significado; una no puede existir sin el otro. A diferencia de los otros tres autores es la manera en que trata la relación entre forma y contexto. Plantea que la forma debe entenderse desde la forma y no desde su contexto. Esto se logra a partir del análisis y el conocimiento de los elementos y partes que la componen. Comprendiendo las limitaciones intrínsecas y aspectos particulares de cada forma. A su vez cree  que conocer y entender las formas ya existentes nos dan la posibilidad de una evolución cualitativa a en cuanto a formas.

Podemos decir ahora, que la forma es más que un límite o una manera. La forma es el significado abstracto de la representación material; una estructura o configuración intrínseca. A su vez, lo que está forma es y lo que nosotros percibimos de ella está directamente relacionado con el contexto en la que está inmersa. El cual define tanto a la forma, como a manera que tenemos de percibirla.

El barrio como lo vivimos

Sin darnos cuenta todos adoptamos una postura y creamos una mirada del lugar que habitamos a partir de todo aquello que percibimos. Aquel donde nos movemos a diario, nos relacionamos y donde desarrollamos gran parte de nuestras actividades. Es ese lugar que llamamos nuestro barrio.

La forma en la que lo vemos es totalmente personal y subjetiva; y esta determinada por varios factores (por ejemplo si vivimos en sitio desde que nacimos o si somos nuevos en él). Paralelamente, existe de cada uno de estos lugares una imagen que es la que tienen todos aquellos que le son ajenos. Como ven el barrio de afuera. Hay barrios peligrosos y seguros; con movimiento constante y otros más serenos; comerciales; residenciales; turísticos. Nuestra mirada es, finalmente, una combinación entre lo que  vivimos en carne propia y aquella imagen preestablecida.

Esta mirada personal, se hace evidente al intentar contar lo que vemos del barrio a otros. Los casos particulares de nuestro grupo son ejemplos de cómo puede verse afectada esa mirada. Cada uno realizó un video que muestra el barrio en el que reside. Dos de las tres personas que realizaron el video, son habitantes relativamente nuevos en el lugar. Esto marca una fuerte impronta en el cuadro que deciden mostrar. Ambos, muestra un idea más cercana a aquella imagen preestablecida; a su carácter más destacado. Y esto está relacionado con esa primera aproximación al espacio y aquello que nos transmite en una primera instancia.  

Uno de las personas vive en San Telmo, uno de los principales puntos turísticos de la ciudad de Buenos Aires. Es así que decide mostrar esta faceta, exhibiendo esculturas y graffitis de la zona y la tradicional feria que se monta los domingos. Ésta última se transforma en el personaje principal, y con  todo lo que acarrea. El despliegue de puestos, el abarrotamiento en la Plaza Dorrego y el tránsito constaste de personas. 

La otra persona es nueva en el lugar por una mudanza reciente. En este caso, se utiliza una analogía para demostrar su percepción fenomenológica del sitio. Enfatiza en las sensaciones que le trasmite el estar en dentro de él e intenta hacer llegar esas mismas sensaciones al espectador. Compara Villa Soldati con las favelas de Brasil. Lo perfila como un lugar sombrío, completamente hostil e incierto.

En el último de los casos, la persona vive en el lugar desde muy pequeña. Lo que intenta mostrar o definir principalmente es como está constituido este. Muestra los lugares que recorre a diario, edificaciones que pasan a funcionar como límites y que dan forma a lo que percibe como su barrio, fuera de lo geográficamente establecido.